La canción marcha representa uno de los símbolos más queridos por la parcialidad de la institución. Su letra es inspiración del señor Francisco "Tito" Villanueva -también fundador de 18- , mientras que la música es de Rodolfo González, un casero que supo ocupar la antigua casona de calle Zorrilla de San Martín y Wilson Ferreira Aldunate -primera sede propia-, conocido como "Gonzalito".
En la asamblea general ordinaria de febrero de 1955, el señor Rodolfo Santellán, mociona la necesidad de contar con una marcha que nos identificara, lo que fue aprobado por la unanimidad de los socios. Al año siguiente, aprovechando la respectiva asamblea del mes de febrero, se da lectura a una marcha escrita por Maitinez y música de Calderón en cumplimiento a lo aprobado por la asamblea del año anterior. Esa pudo ser la marcha definitiva y cambiar el destino de nuestro principal canto, pero a moción del Sr. Juan Vital Andrada, se estableció que la Comisión Directiva debería ser la encargada de organizar un concurso dando la oportunidad a todos los interesados en la composición de la misma, con el plazo de la próxima asamblea para la presentación de la elegida. Ese concurso no se organizó y llegó el año 1959 sin definirse el tema, por lo que nuevamente se pone de manifiesto el interés por parte de los asociados en la concreción del mismo, facultándose expresamente a la Directiva en la elección de la canción.
En la asamblea del 5 de febrero de 1961 se escuchó finalmente y por primera vez en el club, la tan ansiada marcha que "quedó oficializada", al decir de nuestro Presidente de ese entonces Sr. Alcides Sosa, quien la destacó como una donación de los señores Tito Villanueva y Gonzalito.

El año exacto en la que fue escrita es difícil establecerlo y no tenemos elementos precisos para determinarlo. En la asamblea de comienzos del año 1961 queda claro que ya estaba grabada, por lo que se presume que por lo menos debió ser uno o dos años antes, ya que conseguir grabar un disco en esa época no era tan sencillo. Sí se sabe que la misma se grabó en la ciudad de Buenos Aires por el dúo compuesto por uno de sus autores, Tito Villanueva -parte inferior de la foto- y Roberto Além, músico con el que compartía su arte en la vecina orilla.